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Arquitectos: Drozdov & Partners
- Área: 310 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Andrey Avdeenko, Vitaliy Pravik
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Proveedores: Artemide, Gessi, Villeroy & Boch, GRAPHISOFT, Adobe, Hansgrohe, MIRS, Qualita, RYNTOVTDESIGN, Zehnder
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Según la leyenda, Kiev es una ciudad construida por siete colinas. Uno de ellos es Tatarka, un barrio histórico en el centro de la ciudad que forma una estrecha colina serpenteante entre Podol y Lukyanovka. El sitio donde se planificó construir esta casa unifamiliar se encuentra justo en esta colina, a la cual solo se puede llegar desde la calle Nagornaya por una calle lateral estrecha que baja la colina y conduce a un característico anfiteatro. Utilizamos esta característica del paisaje en la creación de un entorno de vida, ubicando el volumen principal de tal manera que tenga la mejor percepción posible de todo el territorio. El espacio habitable principal está elevado y tiene conexión con toda la parcela a lo largo de su perímetro.
Así, logramos un interesante sitio de caminata por el territorio, asegurando una hermosa vista sobre el distrito de Obolon tanto desde la terraza como desde el comedor. Las pendientes pronunciadas son incómodas para caminar, por lo que en algunos lugares se cortaron en el nivel de la terraza, lo que aumentó el área neta del territorio y proporcionó un espacio para una zona de estar.
En el sureste, las copas de los árboles se podaron parcialmente para permitir más sol en la terraza cerca de la piscina, mientras que en el sureste los árboles existentes deberían proteger la casa de los desagradables rayos del sol del oeste en verano. El diseño vertical está diseñado para asegurar el drenaje del agua de lluvia desde la colina a través de la parcela. La entrada se abre al jardín por dos lados y se acentúa con un dosel sobre el estacionamiento. El salón está separado de la cocina/comedor y visualmente aislado de la zona activa de la parcela.
Ubicado en la parte en voladizo del volumen, el salón se sumerge en el jardín sin tocarlo. Los dormitorios de los niños están separados del dormitorio principal por una escalera que da a la ciudad y tiene un espacio bicolor con vistas al jardín. El baño principal mira al sureste. El estudio y la habitación tienen su propia terraza vinculada a la zona lounge. La barandilla de esta terraza sirve como un borde visual que separa el estudio y toda la parcela de sus vecinos del noroeste. El uso de un mismo material unifica todos los elementos de la casa en una sola estructura que se fusiona con el paisaje natural y marca el límite del espacio habitable. El objetivo del proyecto es crear un entorno en el que la casa misma pueda ayudar a sus habitantes a percibir los alrededores, las pendientes de la colina en particular, como muros protectores naturales y vegetación natural, como un patrón de papel tapiz que cambia con las estaciones.
